Pablo Orleans -25/11/2010- "No sé realmente como afrontarlo", debió pensar Dave Ismay, cómico inglés, minutos después de que los médicos de un hospital cualquiera en un país anglosajón le afirmasen con rotundidad que le quedaban pocos meses de vida. Alrededor de tres periodos de treinta días era el tiempo que este famoso inglés iba a poder disfrutar de este mundo...que no de otros...
Pues bien. Ante este vicisitoso interrogante, ante esta posición unánime, férrea e implacable, el señor de las inglaterras tomó una segura decisión. "Si me gasto todo mi dinero en tres meses y en cosas que nunca he podido hacer pero que siempre he soñado, viviré poco pero aprovecharé al máximo". Y así hizo. Un Mercedes de 30.000 euros, un viaje a Australia, el alquiler de una cancha de golf...suma y sigue. Usted no puede comprar tres meses de vida, para todo lo demás MasterCard... Pues eso, que despilfarró todos los ahorros de 'una vida exitosa'(sic) en las cosas con las que siempre había soñado, con las que había imaginado después de su retirada. Pero la muerte, bueno mejor dicho, los médicos, lo prejubilaban de vivir.
Gastó y gastó y vivió durante varias semanas como un Rey. A sabiendas de que cada día lo debía exprimir como el último jugo de una naranja madura, el cómico Dave Ismay, no escatimaba en lujos y sacaba la Visa Oro a cada momento. Pero para mejor guía, hizo un guión:
Los últimos siete mandamientos de la vida de Dave Ismay |
Pero esos días de placer y relax, de disfrute de los últimos instantes del aire fresco, del tiempo libre y de los rayos del sol, para este señor terminaron. Y terminaron semanas después de haber recibido la peor noticia de su vida(?). Una llamada a su 'celular' comenzó a inquietar al susodicho. Era del hospital y al teléfono estaba su médico principal, el Doctorpe. Con una gran alegría, el señor de bata blanca y fonendo al cuello, explicaba -como un iluminado- que Lord Ismay había sido víctima de un milagro del Santísimo, pues de su enfermedad nada se sabía. Su enfermedad había desaparecido y él, dentro del otro mal que en realidad tenía, estaba fresco como una rosa y su vida no peligraba. "Con unas pastillas, eso sí un poco caras y que si no fuese por su nivel adquisitivo no se podría pagar, usted podrá hacerse viejo, tener nietos y pasear todas las mañanas por 'Park Avenue' (eran muy ingleses, de té y todo...) después de comprar el pan".
Y la frase esa por poco lo mata. Una noticia así no debía decirse tan de golpe y, mucho menos, por teléfono. ¡Hombre!, que no estamos hablando de pequeñeces... Que es algo un poco más serio y para tratar con más tacto...
En fin. Al final, el señor Dave Ismay, con un cabreo en la playita esa austrliana que lo flipas, con un final de 'holidays' inolvidable, sano como un 'oak' (roble, no vayáis a mirar a 'google traductor'...que ya lo he hecho yo...) y eso sí, con el 'pocket' más vacío que mi cuenta corriente...es decir, en descubierto.
Por ello, Ismay ha denunciado al complejo sanitario ya que toda la megavidorra que se pegó durante varias semanas lo han dejado a dos velas y ahora no tiene una puta libra para pagarse el tratamiento de la enfermedad que en realidad tiene (una enfermedad hereditaria, que se llama hemocromatosis -una dolencia que afecta al metabolismo del hierro, provocando un cúmulo excesivo e incorrecto de este metal en los órganos y sistemas del organismo-).
Una historia digna de ser contada, de ser leída y de ser comentada. Que debo tener un escaso público pero todos mancos, con un gran respetos a los mancos 'of course', pues nadie dice nada... Además, esto me ha dado vocabulario anglosajón y me ha enseñado que el año que viene debería pegarme unas 'holidays' bajo un 'oak' con el 'pocket' lleno, 'of course'.
Fuente | Una radio que no me acuerdo cuál era... | Cadena 3 |
Imagen | Cadena 3
Que tremendo patético que sos!!!
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