Pablo Orleans - 14/10/2010 - Tras más de dos meses bajo tierra, tras infinidad de noticias, de rezos, de plegarias, de historias personales, de días a oscuras, de horas de rescate, de minutos de incertidumbre y espera, tras millones de personas interesadas y decenas de familiares preocupados, tras minutos de fama buscados y sin buscar, tras fotos electorales y encuentros interesados, tras un rescate existoso gracias a los rescatistas y, también (y anuque me cueste decirlo) a la clase política aprovechada. Tras tantos y tantos días de no saber cómo terminará la historia, sabemos a ciencia cierta que todo ha terminado. Los poderosos mineros, que han aguantado en una situación precaria durante 70 días, enterrados más de 600 metros y sin respirar aire puro desde el pasado 5 de agosto, ya están en sus casas recuperándose de tan largo viaje al centro de la tierra y, cogiendo el primer ascensor libre, subieron a reunirse con sus familias en un día largo pero intenso, lleno de emoción y, sobre todo, de alegría.
Piñera, con el primer mensaje de los mineros atrapados. |
Ahora toca recapacitar. Sebastián Piñera, el presidente de la República de Chile, ha comentado que ahora toca investigar qué pasó en el yacimiento de Copiapó el día 5 de agosto para que tragedias como ésta no se vuelvan a repetir. Historias de tragedias 'felices' con incertidumbre, con tensión, con héroes, con peligros y rescate y con un final que ya todos conocemos. Una historia digna de un gran guión. Una historia que, como las grandes historias de la historia -valga la redundancia- (no olvidemos Titanic, ¡Viven! o World Trade Center) son contadas. Y ésta no va a ser una excepción. Los 33 mineros de San José, cada uno con su historia personal, con su carácter particular y con su importancia relevante a quince minutos de la superficie, van a pasar de vivir bajo tierra y de trabajar en la oscuridad a héroes del séptimo arte. Los grandes directores ya se están repartiendo el pastel. El más rápido se llevará el gato al agua. Una historia que ha sido seguida por mil millones de personas en todo el planeta es una garantía de éxito en la gran pantalla. Ahora toca recapacitar y (ellos) recuperarse. Después, próximamente en cines.
Fuente | El País
Imagen | La Razón
No hay comentarios:
Publicar un comentario