El feo gesto del PP de Ayerbe

Pablo Orleans -20/04/2013- Discriminar. Seleccionar excluyendo. Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc. Obviar a un colectivo que lucha, que propone, que representa, que quiere ayudar, que se mueve, que busca alternativas y que, al fin y al cabo, va a trabajar. Esto es lo que ha hecho el PP de Ayerbe por medio del alcalde de la localidad, Carlos Marco, en un comunicado oficial de su partido. 

Tratar de silenciar, de ocultar al ente más representativo, más ciudadano, más movilizado y menos politizado para una lucha que atañe al pueblo, es una falta de respeto. Y es una falta de respeto hacia decenas de personas que están comprometidas con esta Plataforma, que se sienten parte de ella, que las representa y en el que la ideología política queda a un lado. Porque tiene un único objetivo común: Impedir que supriman la ESO del Colegio de Ayerbe. Sin siglas, sin colores. Por la vida de un territorio.

Pero, antes de analizar la siguiente nota de prensa, hay que aclarar que iba a ser la propia Plataforma IESO de Ayerbe la que iba a concertar una entrevista con el Director provincial de Educación (a sabiendas del Partido Popular local). Y el PP, desoyendo lo que este ente -y repito: Representado por diferentes asociaciones y vecinos de Ayerbe y localidades cercanas afectadas-, ha decidido dar un paso adelante y solicitar una cita con este señor, sin contar con el órgano más representativo en esta lucha, la Plataforma IESO en Ayerbe, por no considerarla legítima.

Comunicado de Prensa PP. Imagen | pparagon.es

Una vez leído el comunicado de prensa, se pueden sacar algunas conclusiones. En primer lugar, y analizando dos frases clave del documento, según nuestro alcalde "el problema deriva de la situación educativa irregular que han sufrido los alumnos de la zona por el desinterés del gobierno socialista, que no se preocupó por fomentar la calidad de la enseñanza en el ámbito rural". Contradicción, o 'afirmación y negación que se oponen una a otra y recíprocamente se destruyen', según la segunda acepción de la RAE, es el término que descifra esta frase. ¿Por qué? Porque mientras a día 19 de abril de 2013, Carlos Marco afirma que no ha habido calidad en la enseñanza, lo que supone el detonante del conflicto, el pasado 8 de abril, en la concentración del Colegio Público Ramón y Cajal de Ayerbe -y ante un centenar de asistentes y medios de comunicación- afirmó que no dudaba de la calidad de los maestros para enseñar de manera óptima a los alumnos de secundaria en nuestro colegio. 

Y la frase que más ha desatado la indignación, la rabia, la incomprensión y el descontento de los miembros de la Plataforma, ha sido la exclusión de este ente en la cita con el Director provincial de Educación. Según la nota de prensa, Carlos Marco "invitará a otros alcaldes y a los legítimos representantes de la comunidad educativa, AMYPA y Consejo Escolar, a participar con él en el encuentro con la dirección provincial de Educación". Por lo visto, ni las buenas palabras se convierten en hechos, ni el organismo mejor representado y que mayor masa social puede convocar, es legítimo para acudir a esa reunión que ellos mismos iban a convocar.

El alcalde debería rectificar. Deberíamos exigirle que en esa reunión se incluya a una Plataforma de la que nos sentimos parte. Deberíamos recordarle que el pueblo manda, y la Plataforma es un movimiento del pueblo. Pero si no rectifica, la Plataforma debe seguir con sus objetivos y reclamar otra audiencia con el Director provincial de Educación, pues en esa reunión no estará presente una gran parte de nuestra población y otras localidades. Un feo gesto, pero la lucha continúa.

     

España, camino hacia la plutocracia

Pablo Orleans -17/04/2013- Plutocracia. Aunque parezca increíble, la plutocracia no es el gobierno de una de las mascotas animadas más conocidas de la historia. Tampoco es el poder en manos de los pequeños habitantes de Plutón cuando vengan a conquistarnos de una forma sangrienta y horrible. Algunos pueden pensar que España esté cerca de conseguir el arma de destrucción masiva cuyo elemento químico es el plutonio, pero tampoco. Entonces, ¿qué es la plutocracia? Y lo que es más llamativo, ¿por qué nuestro querido país de pandereta va camino de ser algo que muchos de vosotros -probablemente- jamás habíais escuchado? Por desgracia, es algo mucho más cercano, más real. Quizá pueda parecer agorero y alarmista, pero viendo cómo están las cosas, creo que si no lo estamos ya, España pronto será un país plutocrático, patético y, lo que es peor, la situación será irreparable.

Gracias a la ingente cantidad de medidas austeras, recortes y demás putadas que el actual gobierno de nuestra nación (cómo suena... nuestra nación) está implantando en contra de los que menos tenemos en favor de unos pocos soplagaitas que, aunque sean unos soplagaitas tienen el parné (maldito parné), la plutocracia -si no la tenemos encima- está al caer. Y es que, queridos lectores de la verdadera ignorancia, la plutocracia (o, como dice la RAE, "preponderancia de los ricos en el gobierno del Estado") es un sistema en el que los que tienen la pasta mandan, los que manejan el cotarro -que son unos pocos dentro del conjunto de la sociedad- mandan y todo aquel que se haga un hueco en el pomposo mundo de los billetes morados y las visas oro, manda. Así de simple. 

Imagen | Imbratisare.blogspot.com.es

Pues bien, no hace falta ser un lince ibérico español para darse cuenta de que el tufillo de la plutocracia está contaminando de un asqueroso olor a putrefacción nuestra sociedad. Y, en gran parte, debemos darle las gracias a la cuadrilla de incompetentes que a día de hoy nos gobiernan. Sí, a los señores del Pepé. Insultantes ayudas a la banca mientras "no hay dinero", vilipendiosas y continuas mentiras, ofensivas permisiones a la corrupción e imperdonables medidas contra servicios básicos en favor de los que más tienen. Viva la plutocracia, bienvenida a España señorita Marshall.

Este es el sistema de gobierno que nuestros amigos(?) del Pepé quieren para nuestro país. Un sistema en el que el mayor corrupto será Presidente del Gobierno, un sistema en el que los bancos tendrán todo el poder (si no lo tienen ya), en el que las grandes familias de renombre de la castiza España, que hicieron un pingüe capital gracias al caciquismo de antaño serán dueños y señores, los reyes serán intocables (y tocados por la mano de Dios) y la Iglesia recobrará la fuerza del medievo mientras los millones de españolitos que un día los pusimos al poder, nos tendremos que someter a la injusticia. Esta es la España que hemos sembrado. La plutocracia será el fruto que ya estamos recogiendo.

    

Sí a la III República

Pablo Orleans -05/04/2012- Cuando algo -o alguien- se queda obsoleto, arcaico y trasnochado, se pueden hacer dos cosas. O rejuvenecerlo, o eliminarlo. Rejuvenecerlo supone un gran esfuerzo que en multitud de ocasiones supone más problemas que beneficios. Cambiar las cosas envejecidas supone mayor coste que cambiarlas por algo nuevo, fresco y justo. Cambiar sin perder es una utopía. En cambio, eliminar y crear algo nuevo es mucho más sencillo, mucho más beneficioso (porque es nuevo), mucho más útil y mucho más nuestro. Algo así pasa en este querido país de sinvergüenzas, soplagaitas, oportunistas y codiciosos. Algo parecido nos pasa con nuestra joven, actualizada y bisoña monarquía. Es hora de decidir. Cambiar para que todo siga igual o eliminar y crear la III República.

Imagen | Unidadcivicaporlarepublica

En este querido país de esgarramantas, embusteros y chandros existe la malintencionada relación entre el concepto de República y la izquierda más radical. Si bien es cierto que las Repúblicas en España fueron de izquierdas, en multitud de países en el mundo donde la República está instaurada (véase Francia, EEUU, Alemania o Italia) gobiernan derechas, izquierdas y centros de igual modo -y no les va tan mal-, sin la obligada figura de un señor que, en nuestro caso, sólo nos da problemas. Además, y si por una cuestión política fuese este discurso, no debemos olvidar gracias a quién, nuestro monarca Juan Carlos I, está como rey de España.

La República sería nuestra. Y sería justa. Nadie elegido a dedo. Nadie privilegiado simplemente por nacer. Estamos en el siglo XXI, aunque no lo parezca, y los reyes que son reyes por un don divino son milongas del medievo. Despertemos y no dejemos que una cuadrilla de mentecatos que se han creído más que nosotros se nos rían a la cara. Creo que ya estamos lo suficientemente jodidos como para tener que aguantar las gilipolleces de una familia que es demasiado irReal como para creerla. ¿De verdad creéis, queridos lectores, que alguien que ha nacido del mismo modo que nosotros y por el mismo sitio que nosotros tiene que tener más derechos y mayores privilegios que lo demás? Yo, sinceramente, no.

Y estoy hasta la punta de mi noble miembro viril de que los que parecen lelos y hablan como lelos se me rían a la cara como si el lelo fuese yo. No se lo merecen desde un principio, pero ahora mucho menos. No se merecen estar donde están. No se merecen ser nuestros representantes de cara al mundo. Yo digo sí a la III República española. Y creo que todo aquel que diga vivir en el siglo XXI, también debería decirlo. Alto y claro.

         

Comunicado oficial de la AMYPA de Ayerbe

Pablo Orleans -03/04/2013- Las informaciones que se han ido sucediendo en los últimos días acerca de la supresión de la Eduación Secundaria Obligatoria en el Colegio Público Ramón y Cajal de Ayerbe no dejaron indiferente a nadie en El Reino de los Mallos. Así, tras una multitudinaria reunión ayer por la tarde en el Salón de Actos del Ayuntamiento de Ayerbe, la Asociación de Padres y Madres ha emitido el siguiente comunicado:

ASOCIACIÓN DE PADRES Y MADRES DEL CEIP RAMÓN Y CAJAL DE AYERBE

Toda la Comunidad Escolar se reunió ayer en Ayerbe para analizar y debatir las noticias que han aparecido los últimos días en relación a la supresión de los dos primeros cursos de la ESO en el Colegio de Ayerbe. La convocatoria de reunión, coordinada por la Asociación de Padres y Madres (AMYPA) del colegio, contó con la presencia y apoyo unánime demás de un centenar de asistentes entre los que se encontraban representados ayuntamientos de los pueblos afectados, familias, asociaciones, entidades sociales y vecinos en general.

Las primeras decisiones que se tomaron consisten, en primer lugar, en rechazar enérgicamente los argumentos de fracaso escolar como una de las causas de la medida. Los resultados obtenidos en los últimos años en las llamadas Evaluaciones de Diagnóstico, sitúan al Colegio de Ayerbe por encima de la media de Aragón. Las familias manifiestan su apoyo al equipo docente y avalan la calidad de la enseñanza impartida y de sus maestros.

Por otra parte, se evaluó el impacto que tendrá la medida en las poblaciones más alejadas (Triste, La Peña, Ena…), cuyos niños tendrán que pasar más de dos horas al día en transporte escolar. Una razón más para oponerse y luchar por que se mantenga la ESO en Ayerbe.

Asimismo, se puso de manifiesto el ataque frontal que supone esta medida al desarrollo de una comarca donde se está produciendo el mayor crecimiento demográfico del mundo rural aragonés. Prueba de ello es que las clases de los más pequeños son numerosas, con hasta 24 alumnos por clase, y esta tendencia se ha asentado desde hace tiempo, con una abundante población joven. Por ello, no sólo se exige que se mantengan los dos primeros cursos de la ESO sino que se reivindica la necesidad de implantar el ciclo completo de la ESO.

Por último, y a la espera de mantener una reunión con responsables de Educación del Gobierno de Aragón, se acordó plasmar nuestro malestar, descontento y oposición en una concentración el lunes 8 de abril a la salida del colegio (16h) y recuperar como símbolo de nuestras reivindicaciones el lazo amarillo que se utilizó en las movilizaciones realizadas ya en 1993 con este mismo motivo.

El Reino de los Mallos no va a reblar

Pablo Orleans -03/04/2013- Cuando una vieja amenaza vuelve diez años después. Cuando está en juego el futuro. Cuando la sinrazón se apodera de gobernantes. Cuando se corta de raíz el progreso. Cuando se retrocede en el siglo de los avances. Cuando se obvian las necesidades. Cuando las leyes inútiles perjudican a los más débiles, a los menos numerosos. Cuando no se atienden razones morales y los números sirven de excusa para atacar a las zonas rurales, para matarlas. Cuando el poder ejerce el poder a la fuerza, obviando cuestiones sociales, demográficas y, sobre todo, éticas. Cuando hablamos de educación, de nuestro futuro. Del futuro de nuestra zona.

El Reino de los Mallos no va a reblar

Dicen que la ESO en Ayerbe se acaba. Dicen que somos más fracasados, que nuestros profesores no están preparados, que la preparación de los alumnos no es la adecuada. Dicen que es mejor un macroinstituto a 30 kilómetros en el mejor de los casos. Dicen que es mejor llevarse a los niños a los doce años. Dicen que es bueno tener a los niños hacinados en zulos cerrados. No dicen, ni nombran los cientos de licenciados, el montón de diplomados. No hablan de los titulados en Formación Profesional ni aquellos que sin estudios están trabajando. Utilizan el arma del fracaso escolar a su antojo, usando una odiosa comparación para limpiar sus conciencias. No dicen la verdad en relación a nuestros profesores. No dicen la verdad sobre nuestros alumnos. No tienen ni idea de lo que es llegar con 12 años a un macroinstituto de más de mil personas. No saben lo que cuesta el cambio. No hablan de la mejor atención de nuestros niños en nuestro colegio.

Sólo se preocupan por los números, por los porcentajes y por las ciudades. Ahogan las zonas rurales y olvidan a sus habitantes. Pero nosotros no olvidamos. No vamos a rendirnos y lucharemos por mantener en nuestra zona a nuestros niños. Estamos acostumbrados a luchar, estamos acostumbrados a las amenazas, a que las leyes inútiles nos aprieten la soga al cuello. Si algo tenemos claro es que la unidad de un pueblo y de una zona no nos la van a quitar. Entre todos vamos a hacer lo posible para que esta injusticia no se lleve a cabo. El Reino de los Mallos no va a reblar. No debe reblar.