Pablo Orleans -19/12/2010- Ya está bien. Me niego a hacer caso de normas estúpidas, normas que obligan a los que intentamos escribir bien a cambiar la buena escritura y entendimiento del lenguaje español. Los académicos que componen la Real Academia Española de la lengua están demostrando una actitud esperpéntica de nuestro lenguaje. Con su Real Actitud Estúpida, los 'entendidos' de nuestro idioma, de nuestra lengua y de su normativa nos están volviendo gilipollas, hablando pronto y mal. Me indigna que los señores responsables de cómo nos entendamos los más de 400 millones de hispanoparlantes de todo el mundo tengamos que depender de un grupo de catedráticos de la lengua que, desde sus sillones, tienen que justificar de alguna manera su puesto en ese asiento privilegiado.
No entiendo porqué, todos aquellos que intentamos escribir bien, con corrección y entendimiento en nuestros textos en humildes blogs como éste (con tilde), tengamos que obedecer una serie de normas que lo único que hacen es obligar a los que buscamos esa buena escritura a que nos rebajemos a alturas como las de muchas personas que, al escribir, (por puro desconocimiento, vagueza o desinterés) hacen de la escritura un geroglífico que muchas veces es complicadísimo describir. Coincido, cien por cien, con el comentario que mi hermano, Eduardo Orleans, hace en una red social conocida y que no puedo dejar pasar en este post: "Increible... Con lo que nos costó aprender a acentuar bien las palabras... la RAE crea un español para analfabetos... incluso contradiciendo normas superiores, como la de las palabras agudas que terminan en vocal, "ene" o "ese" se acentúan siempre... En nada, psrems a tner k scrbir cmo ls mnsjes d txt xra k n ns dgan k scrbmos mal. Denigrante."
Y es que es así. La RAE, que hasta estos días gozaba, por mi parte, de un respeto absoluto e incontestable, acaba de hacer que muchos hispanohablantes como yo creamos que nos están tomando el pelo. Que su aburrimiento es tal que ahora, como todo está hecho y consensuado, tienen que inventarse normas como la del 'sólo' y 'solo' para crear una auténtica y verdadera confusión entre todos los que intentamos escribir correctamente. Me niego a seguir sus directrices, las cuales considero inoportunas, fuera de lugar y estúpidas, y seguiré escribiendo como había aprendido hasta ahora. Seguiré diferenciando el 'solo' adjetivo del 'sólo' adverbio, ya que en muchas ocasiones, el obviar esa 'insignificante' tilde para los académicos, puede confundir a los lectores, algo que, personalmente, no me gusta. Para ellos, la frase 'volveré solo en verano' no tiene confusión y sirve, indistintamente, para expresar que volverás únicamente en verano o para expresar que en verano volverás solo, es decir, sin compañía. No importa, no lleva a confusión...¿seguro?
Y como estos cambios muchos otros no menos importantes y que todos vosotros ya conoceréis. La 'ye', la supresión de la 'Ch' y la 'Ll' del abecedario (normas, a mi modo de ver menores), los pronombres demostrativos (éste/este; ése/ese...), o la eliminación de las tildes en algunos monosílabos como guión o truhán o en la 'o' entre números (3 ó 4), que puede llevar a la confusión de, en mi ejemplo, un 304 sin la tilde. Demasiados cambios vergonzosos, estúpidos e innecesarios que vuelven a demostrar, una vez más, la incompetencia de quienes mandan, ya sea en política o, en este caso, en lenguaje. Una serie de normas, de cambios que lo único que están haciendo es empobrecer el lenguaje español, llevándolo al nivel del analfabetismo. Dicho queda.
Avala la palabra presidenta, son muy estúpidos Por que... ¿Cuál es el del verbo ser? Es "ente", que significa "el que tiene identidad", en definitiva "el que es". Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación "ente".
ResponderEliminarAsí, al que preside, se le llama "presidente" y nunca "presidenta", independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción.
De manera análoga, se dice "capilla ardiente", no "ardienta"; se dice
"estudiante", no "estudianta"; se dice "independiente" y no "independienta"; "paciente", no “pacienta"; "dirigente", no dirigenta"; "residente", no "residenta”.