La increíble historia de la Corona Catalano-aragonesa

Pablo Orleans -27/12/2010- Hace ya tiempo que se escucha. Hace mucho tiempo que los catalanes (o algunos de ellos, tampoco sabría qué decir...) intentan apropiarse de todo lo que pueden, de todo por lo que se encaprichan. Pero están cayendo muy bajo. Ahora, como desde hace algunos años, estamos empezando a escuchar una de las mayores mentiras que la historia ha podido vislumbrar. Lejos de aceptar que fueron un Condado que perteneció a Aragón (el Reino que formó uno de los mayores imperios de la historia de este país), de admitir que fueron una provincia más de las que gobernaba la Reina de Aragón (Petronila I de Aragón, primero, con su esposo Ramón Berenguer IV; Alfonso II de Aragón, -el hijo de ambos- después; y toda una retahila de aragoneses varios finalmente, que fueron sucediendo el trono hasta su desaparición con la Guerra de Sucesión entre el Borbón Felipe V y el Archiduque Carlos de Austria a principios del siglo XVIII), lejos de admitirlo, callarse, agachar las orejas y aceptar, por una vez en su vida, que nosotros fuimos mejores (y lo seguimos siendo...), tuvimos más importancia (si CataluÑa adquiere ahora mayor relevancia es gracias al Reino de Aragón en su día) y que el Condado de Barcelona -que de CataluÑa nada- perteneció a Aragón..., no, no pueden y tienen que intentar cambiar la historia y colgarse las medallas que nunca ganaron. 

Y es que, para muchas de las personas que de Historia sepan poco, para esos jóvenes que todavía no tienen conocimiento de lo que pasó hace nueve siglos en su tierra o para aquellos ignorantes que no quieren abrir los ojos e intentan contarnos milongas que sólo se creen ellos, si les cuentas una mentira que siempre han escuchado, si les repites constantemente (y hasta en buses turísticos) un bulo inconcebible y les haces creer que esa es la verdad única e incontestable, llegará un día no muy lejano en el que todos serán unos auténticos ignorantes, unos paletos repetidos, y lo que es peor, cambiarán el rumbo de una historia que, aunque lejana, no se puede cambiar. Porque una mentira redundada hasta la saciedad se acaba imponiendo, por injusto que parezca.

Inventarse algunas denominaciones inexistentes y ser capaces de crear una palabra para su propio beneficio, para sus propios intereses y para sentirse más apartados de lo que es el país al que, les guste o no, pertenecen. Ése es uno de los verdaderos motivos que llevan a algunos (espero que no todos) catalanes a intentar hacerse con la historia de España, con la historia de Aragón. Como bien dice Arturo Pérez Reverte, en el artículo que se referencia en este blog:

"Que sí, hombre, que ya era hora, que en toda esta lista de 'los más vendidos', en este concurso inaudito de ignorancia, manipulación y mala fe a la hora de reinventar la Historia, uno está hasta la línea de flotación de oír siempre a los mismos, como si el resto hubiera oficiado de comparsas en la murga.

Y hete aquí por fin que alguien reacciona como es debido, y dice venga ya, y decide que ya es hora de poner en su sitio a unos cuantos timadores y mangantes, de esos que les pagan pesebres a sus historiadores de plantilla para que descosan y vuelvan a coser la historia a medida, y luego la meten en los libros de texto y se montan unas películas que ya las hubiera querido Samuel Bronston.

Eso mientras los que saben se callan, porque son unos mierdecillas, unos 'vendidos', o por el qué dirán, o porque les interesa. Y de ese modo terminamos viviendo en una España virtual, que no la conoce ni la madre que la parió."

No entiendo ni entenderé ese afán enfermizo por intentar apropiarse de aquello que no les pertenece. No entiendo ese afán detestable por intentar ser el centro de atención de todo, de crear polémica por todo. No entiendo ni entenderé esa cultura (propia(sic(?))) que tanto les gusta ensalzar, que tanto les gusta reseñar y que tanto cacarean los políticos (sus representantes electos). Pero lo que no entiendo ni entenderé nunca es el motivo que llevó a Ramiro II el Monje a esposar a su querida hija, la oscense Petronila I de Aragón, con el Conde de esa Barcelona que hoy quiere cambiar la historia que, entre todos los aragoneses y no aragoneses que creemos en la verdad y que vemos las cosas tal y como sucedieron, sin amaños, no permitiremos que muera por culpa de uno de los mayores bulos e inconsciencias de nuestros provincianos.

Pdt.: Me viene a la cabeza el tema del tratamiento en las noticias del día de San Jorge, patrón de Aragón. Sant Jordi, el libro, la rosa... Dejaremos el post para el 23 de abril, día en el que San Jorge se le apareció a Pedro I para conquistar la ciudad de Huesca en la batalla de Alcoraz, día en el que seguro, Aragón no tendrá ni un sólo segundo en los Informativos nacionales...manda huevos.

       

Imagen | Diario Aragonés | Pueblos-espana.org