Pablo Orleans -26/02/2012- La estupidez humana sigue dejando terribles huellas conforme vamos avanzando en el tiempo. En lugar de enmendar errores pasados y mejorar nuestro comportamiento con acciones coherentes dignas de, a priori, seres inteligentes, la raza humana sigue demostrando en multitud de ocasiones su necedad. En pequeñas dosis, en individuos aislados que, al parecer, van contagiando a otros en una espiral ascendente y desconcertante de crueldad despiadada.
Las nefastas noticias nos llegan, ahora, desde Murcia, donde varios trabajadores de la granja de cerdos El Escobar (Murcia), torturaron hasta la muerte a varios marranos con una crueldad difícilmente digerible. Asaeteando a los indefensos animales por el vientre con espadas metálicas, dando golpes con barras de hierro en sus cabezas o llegando a abrir a una cerda preñada para quitarle a sus crías dejándola morir desangrada, estos desgraciados se regocijaban con sus actos y se jactaban de su valiente acción. Unos malnacidos que cargan sus frustraciones contra seres desvalidos que sólo pueden gritar de dolor mientras estos indeseables se recrean en su matanza. Gracias al vídeo que publicó la plataforma Igualdad Animal, podemos ver las atroces escenas, pero son imágenes muy duras que pueden herir la sensibilidad de algunas personas:
Esto no puede seguir ocurriendo. Actos viles como el que habéis podido contemplar deben ser castigados con la mayor de las condenas. Al parecer, según informa laverdad.es "el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil procedió ayer a la detención de tres de los empleados de Agropecuaria El Escobar". Tres empleados que, por haber asesinado de una forma cobarde, brutal y desalmada a estos animales, estarán -como mucho- un año entre rejas. Una irrisoria sanción para un acto sádico despreciable que deja al maltrato animal indefenso y muy barato. Tan barato que, según el Código Penal en su artículo 37, los individuos condenados por vejación animal podrían estar en la calle en tres meses. Así se publicó hace un año en este blog. Así vuelvo a reproducir dicho artículo, a ver si de una puta vez por todas logramos hacer algo bien en este país en materia de justicia, coño.
Artículo 337
"El que por cualquier medio o procedimiento maltrate injustificadamente a un animal doméstico o amansado, causándole la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud, será castigado con la pena de tres meses a un año de prisión e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales".
A la carcel con ellos, como poco.
ResponderEliminarEndurecimiento de las penas YA!