Pablo Orleans -25/05/2012- Crisis económica global. Aparentemente causa de un proceso cíclico en el que los pobres acaban siendo más pobres y los ricos, más ricos y poderosos. ¿Resignación? ¿Casualidad? Según Naomi Klein, no. Es más, para ella las crisis han sido creadas a lo largo de la historia para que unos pocos se aprovechen de la sociedad y puedan hacer negocio. ¿Cómo? Con la doctrina del shock.
Todo empezó en 1951, con una serie de experimentos en la universidad de McGill (Montreal) sobre el aislamiento sensorial a cargo del Doctor Ewen Cameron, un concepto que según el Doctor Donald Hebb, considerado el iniciador de la biopsicología, "es una forma de producir una monotonía extrema. Provoca una reducción de la capacidad crítica, nubla la mente y el sujeto se queja de que ni siquiera puede fantasear, y cuando un estudiante universitario es incapaz de fantasear, mal asunto". Pruebas iniciadas con sujetos individuales que, a lo largo de la historia han servido para bloquear sociedades enteras confundiendo a la población, haciendo de la doctrina del shock -según afirma la propia Naomi Klein- "el saqueo sistemático del sector público después de un desastre, cuando la gente está demasiado ocupada haciendo frente a la emergencia, a sus problemas diarios para proteger sus intereses".
Pescar en río revuelto, término que tuvo presente el después Premio Nobel de Economía en 1976, Milton Friedman. Defensor acérrimo del libre mercado que acogió de buen grado las técnicas de aislamiento sensorial para aplicarlas en las economías de diversos países, en el conjunto de la sociedad. Aprovechar desastres naturales, Golpes de Estado (o forzarlos), crear medidas impopulares y aprovecharse de la confusión. La Chile de Allende o la Argentina de Isabel Perón en los setenta o el Irak de Saddam Hussein más recientemente fueron víctimas de la estrategia del shock. Tres fases claramente diferenciadas. El shock de la guerra (desastres, Golpes de Estado, etc.), el shock económico (reformas de austeridad en beneficio del gran capital) y el shock represivo. Mientras los ciudadanos tienen que preocuparse de comer o encontrar trabajo, ellos se lucran. ¿Os suena de algo? La privatización como buque insignia. Ingentes cantidades de dinero público a empresas privadas.
Transferencias de dinero público, de los ciudadanos, que Naomi Klein sentencia así: "Pese al torrente de retórica populista de quienes dicen plantarles cara a los peces gordos y defender a los ciudadanos sencillos y no a Wall Street, nos encontramos ante una transferencia de riqueza de proporciones incalculables. Se está transfiriendo riqueza del sector público, de las manos del Gobierno que la ha recaudado de la gente de a pie en forma de impuestos, a manos de las empresas y los individuos más ricos del mundo. Huelga decir que son los mismos individuos y empresas responsables de la crisis".
Aquí os dejo el documental. Aunque largo, es muy recomendable. Muy interesante para darnos más cuenta de cómo nos intentan manejar. porque, como dice la señorita Klein, "si queremos políticas contra la crisis que hagan de este mundo un sitio más sano, justo y pacífico, tendremos que salir ahí fuera y obligarlos"
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