Pablo Orleans -06/02/2013- Gobernantes caraduras, gente con traje, con sobres, con muy poca vergüenza. Pescadores de Génova, lameculos sin escrúpulos que roban, sin guantes blancos, sin destreza ni conciencia. Corbatas desahogadas frente a un pueblo hambriento, frente a millones de personas que han perdido el aliento, que no luchan, que han sucumbido al engaño y olvidado el movimiento revolucionario. Políticos corruptos como buenos políticos. Políticos que se sienten atacados ante las generalidades, pero que han permitido barbaries ante sus propias narices. Cómplices del engaño, cómplices de escaño, cómplices, al fin y al cabo. Gremio podrido, sin credibilidad, falto de simpatía y con un futuro prometedor.
Imagen | Mundospanish.com |
Pueblo dormido, que no vencido. Pueblo paciente que explotará. Tarde o temprano. Antes o después. Pueblo arruinado, pueblo depresivo, pueblo peligroso. Nada que perder y muchos cuellos que rajar. Nada que esperar y muchos vuelos que tomar. Alemania, Europa en general. Nuevas generaciones desterradas, obligadas a abandonar su país para poder vivir. Poblando países que no son paraísos, pero que enseñan idiomas. Saliendo a forjar su futuro, el futuro de otros países. Muchos no volverán. Fuga de cerebros permanente. Sobresaliente para un Gobierno nefasto, injusto y aprovechado. Demasiado atrevido.
Oposición miserable. Como siempre. Con un único objetivo. Nuevos iluminados que antaño cayeron avergonzados. Que salvarán el mundo con un puñado de ideas, con unas cuantas mentiras que recuperarán la bancada azul para devolvernos aquel verano sin Chanquetes ni monstruos de las galletas. Jardineros de otros tiempos que ahora recogen las ramas de un pasado glorioso que estrujaron hasta el agotamiento, hasta la extenuación.
Esclavos de Alemania, de los bancos, los mercados y un sinfín de anónimos poderosos que nos tienen cogidos de la entrepierna, sabiendo que España vive en una fiesta. Un festival de robo y escapa, de llévate todo y no dejes nada. Si dejas rastro, la ley te ampara. Encarcelamos a jueces, liberamos a los corruptos. ¡Y nadie dice nada! Este país es la caña.
No pierdas el ánimo y sigue trabajando. Hay mucho que limpiar y mucho camino por andar pero cada vez somos más los que estamos en marcha.
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