Pablo Orleans -19/02/2011- Vuelven viejos conocidos. La familia Ruíz-Mateos vuelve, de nuevo, a dar que hablar con "La Nueva Rumasa". Con 10 de sus mayores potencias empresariales en presuspensión de pagos, Nueva Rumasa está volviendo a jugar con fuego, y es que, hace 28 años, el Gobierno del PSOE con Felipe González al frente expropió la antigua Rumasa al mismo individuo que hoy en día (junto con su prole) está volviendo a traer los fantasmas de un pasado convulso en el que estaban en juego 60.000 puestos de trabajo repartidos en más de 700 empresas.
Ahora, Nueva Rumasa no llega a tales cifras pero son 10.000 los empleados que dice tener a su cargo repartidos en poco más de un centenar de empresas, todas ellas -claro está, y como pasó en 1983- financiadas por una o varias entidades que pertenecen al grupo.
Y es esto lo que más puede preocupar al Gobierno. Que un grupo empresarial que tiene sus mayores entidades en concurso de acreedores y que además, está financiada por una entidad bancaria perteneciente a la misma corporación, como que no huele muy bien. En juego hay 10.000 puestos de trabajo. 10.000 posibles parados que hay que intentar evitar por todos los medios. El golpe que causaría tal descomposición de empresas, podría tambalear la economía española y complicar aún más la situación actual de crisis.
Pero siempre son los mismos. Si hace casi 30 años el Gobierno ya tuvo que intervenir para evitar la ruina de miles de personas, ahora el mismo Ruiz-Mateos "que te pego, leche", vuelve a saltar a la palestra por motivos similares. Así, como bien comenta el Editorial de El País, Nueva Rumasa vuelve a la estrategia de "pagarés sin solvencia, trasvase alocado de fondos desde unas empresas a otras y el truco clásico de las emisiones de capital que se utilizan para pagar préstamos o emisiones anteriores. Resultado: 10 de las mayores empresas del grupo están en presuspensión de pagos, los suscriptores de pagarés al 8% corren el riesgo de perder su dinero, los empleados denuncian el impago de las nóminas para convertirse en acreedores y el patriarca Ruiz-Mateos ha vuelto a las bufonadas ofensivas, siempre presto a culpar de todo a otros (a la banca y al Gobierno, naturalmente)".
Y mientras los demás, aguantando el chaparrón de la crisis. Hay que joderse. Joder con la Rumasa, la Nueva (aunque igual que la 'vieja') Rumasa.
Fuente | ElPaís
Imagen | Cadena SER
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