Pablo Orleans -14/02/2011- Irán, el decimoctavo país por extensión del globo terráqueo y situado al este de Arabia Saudí, está siendo el siguiente foco de propagación de un fuego revolucionario que está removiendo al pueblo del Magreb y Oriente Próximo que, hartos de las inacabables dictaduras reinantes, de los regímenes totalitarios represivos y de la extrema pobreza en pro de la riqueza de unos pocos, están levantándose ante sus 'Gobiernos' y, poco a poco, acabando con el constante y continuo abuso de los que ven la pobreza y se aprovechan de ella.
Túnez le cortó la cabeza a Ben Alí y encendió una mecha que difícilmente se va a apagar. Las injusticias son tales que, viendo el éxito de las revueltas, los regímenes irán cayendo cuan castillo de naipes frente al cierzo aragonés, como fichas de dominó en una escalera mecánica. A Túnez le siguió Egipto y a Ben Alí, Hosni Mubarak, mientras las protestas se propagan con fuerza por los países vecinos. Ahora, Irán.
Comienzan las manifestaciones en Teherán. Foto | El País |
Alí Jamenei, líder supremo, y Mahmud Ahmadineyad, presidente de la república islámica, ya deben estar temblando ante lo que probablemente se les viene encima. Como ellos, varios líderes de países inestables como Jordania, Siria, Libia, Argelia, Yemen o Hamás en Gaza y Cisjordania deben estar apaciguando sus miedos bajo una sábana y mostrando una imagen que antes ni siquiera conocían. Ahora son ellos los que no están seguros, son los que no saben qué les depara el futuro y son ellos quiénes temen a ese pueblo que tanto han explotado yq ue ahora se les está revelando contundentemente.
Parece un paso necesario. Parece justo que a esos vividores, carroñeros de tres al cuarto y explotadores por definición, les haya llegado su San Martín. Parece justo que conozcan de cerca el miedo y la inquietud que ellos han creado durante años de represión, años de ausencia de todo tipo de libertad. Que esa inquietud les dure mucho y que al final tengan su merecido. Empezó Alí. Le siguió Mubarak. El siguiente puede ser Ahmadineyad. Que así, uno por uno, incrementando el temor de los que todavía imperen, de aquéllos que han tenido la oportunidad de ayudar a su país y lo único que han hecho es perjudicarlo, los 'líderes' (por obligación) de estos países vayan tropezando con una población que ha despertado de un letargo y se ha deshecho de la cuerda que le apretaba el cuello y le cortaba la respiración, al tiempo que le vaciaba el estómago. Que los que sufran ahora sean ellos, los que han mandado o lo siguen haciendo.
No nombras a Marruecos. Realmente las posibilidades son más altas que en un país de las características de Yemen o Irán, donde la represión del régimen serán altas.
ResponderEliminarEn Marruecos se está más cerca de Occidente y el nivel de vida es algo mayor, que son circunstancias semejantes a las de Túnez o Egipto. No obstante, no hay signos de movilizaciones.
Y, por qué no decirlo, desearía que reventaran a Mohamed VI.
Pero es eso, de momento no se están viendo tantas movilizaciones en Marruecos como en otros países del Magreb u Oriente Próximo. De momento no, pero quién sabe dónde va a terminar esto...¿no?
ResponderEliminarLa verdad es que ya era hora de que la gente de estos países se diese cuenta de dónde vivía. Una vez terminadas las revoluciones que habrá, tendrán el largo camino de desprenderse de otra de las lacras de esa sociedad: El Islam.