Pablo Orleans -
21/05/2015- En tan sólo tres días, los españoles acudiremos a las urnas para decidir el futuro de nuestros municipios y comunidades autónomas. En menos de 72 horas acudiremos a cientos, miles de colegios electorales, para depositar nuestro voto. Un derecho con una gran responsabilidad, pues una vez depositada la papeleta, no habrá marcha atrás. Y en el horizonte una pregunta.
¿Queremos cambio o no? O mejor dicho,
¿queremos un cambio real o no? ¿Queremos dar la oportundad a nuevas y rejuvenecidas políticas o sin embargo preferimos darle nuestro respaldo a aquello que ya conocemos de sobra y que nos ha traído hasta aquí? Son preguntas para las que el próximo domingo debemos tener una respuesta.
Si queremos seguir dando de comer a un cáncer que está acabando con nuestra sociedad elegiremos las papeletas que ya conocemos. Si, por el contrario, queremos combatir la enfermedad de la corrupción y el amiguismo, elegiremos otra papeleta. Y como yo quiero que la sociedad española elija el tratamiento que le ayude a curarse, publico en este blog
la carta de Pablo Iglesias, líder de
PODEMOS, intentando que, entre todos, salgamos de este pozo. Ellos son nosotros.
"Queridos ciudadanos y ciudadanas,
Ha pasado poco más de un año desde que nació Podemos. Durante todo este tiempo
acelerado el panorama político ha cambiado por completo y lo que no había sucedido en
décadas ha ocurrido en meses. Las grandes maquinarias de los partidos todavía cuentan con
poder mediático, económico e institucional, pero su tiempo ya ha pasado.
Entramos en la semana más decisiva de la historia reciente. Nunca una campaña electoral
había suscitado tanto interés. Prácticamente la mitad del electorado aún no ha decidido su
voto. Por tanto, ahora todo suma: cada gesto, cada palabra, cada conversación en el trabajo,
cada mirada cómplice, cada mano tendida al que cede a la resignación, cada vez que alguien
levanta la cabeza y promete que se acabó el tiempo de decidir por el miedo, que ahora toca
votar con dignidad y con ilusión. Nunca antes ha sido tan cierto, y probablemente nunca más
volverá a serlo: todo depende de ti. ¿Te imaginas qué pasaría si ahora mismo te decides a
convencer, por ejemplo, a 5 personas?
Si esta carta está en tus manos en papel, significa que alguien se ha tomado la molestia
de imprimirla y entregártela. Como sabes, no pedimos dinero a los bancos porque sólo
queremos debernos a la gente.
Sabemos que la inmensa mayoría sabe que ya toca cambiar, que lo de siempre no funciona
y necesita una buena reforma, una modernización a la altura de los tiempos. Que si no
queremos que los cimientos de nuestra casa común se resquebrajen es preciso cambiar
lo que está en nuestra mano, que no es poco. Porque contamos con un país moderno,
desarrollado, civilizado, con unas condiciones envidiables y unas ideas frescas que es preciso
poner ya en práctica.
No importa si no has votado en el pasado o qué hayas votado, ahora toca elegir entre sacar
lo mejor de nosotros o desperdiciar las conquistas sociales de nuestros mayores. Pretenden
acabar con un legado al que miramos con orgullo, para vender nuestro país y condenarlo a
ser una colonia empobrecida donde nadie tenga asegurado nada. La crisis económica, y los
cuentos de la recuperación, son la estafa con la que esperan tenernos aislados, temerosos,
resignados a no aspirar a un país mejor. No lo van a conseguir, han calculado mal. No cuentan
con que algo fundamental ha cambiado ya.
Somos mucho más poderosos que los poderosos. Cuanto más poder, influencia mediática,
carteles, autobuses y pancartas despliegan sus grandes maquinarias, más se atan a aquello
que les impide gobernar para la gente, porque saben que sólo haciendo un pacto con el
diablo pueden retrasar el cambio que ya viene. Nosotros, en cambio, cada día somos un poco
más fuertes porque cada día son más las personas que se van dando cuenta de que el futuro
de nuestro país pasa por una regeneración democrática y económica. Los demás necesitan
dinero y poder para convencer a la gente. Nosotros somos la gente.
Los partidos de siempre y sus nuevos clones sólo existen gracias al dinero, y al dinero se
deben. En cambio, el mero hecho de que esta carta esté en tus manos es un acto de dignidad
ciudadana, de anhelo de democracia. Tenemos un arma secreta escondida, un as bajo la
manga, el jugador número 12, el que va a colarles el último voto, el decisivo: tú.
¿Te imaginas que llega al gobierno una fuerza política completamente transparente e
independiente, que no tiene ni un solo euro de deuda con los bancos, que no tiene ni un solo
amigo poderoso al que deberle nada? ¿Te imaginas que la gente utiliza las instituciones
para mejorar la vida de cada persona, pensando sólo en el bien común y no en el beneficio
de unos pocos? ¿De verdad te has parado a pensar cuántas cosas podríamos llegar a hacer
si juntáramos todas nuestras fuerzas y pusiéramos a los más capaces a pensar cómo arreglar
nuestros ayuntamientos, nuestras comunidades, nuestra industria, nuestro campo, nuestro
modelo energético y productivo, nuestras pymes, nuestros derechos laborales, nuestra
sanidad y nuestra educación? Lee, reflexiona, estudia nuestras propuestas, participa. Sin ti no
hay democracia.
España está llena de personas sobradamente capacitadas para hacer que nuestro país quite
el freno de mano y crezca con justicia y equilibrio social. Hay que dejar trabajar a la gente.
Toca quitar el tapón, desplegar las velas, abrir puertas y ventanas, dejar que corra aire fresco,
levantar las alfombras; limpiar las instituciones y ponernos codo con codo, con la mano
tendida, a trabajar con quienes quieran hacer de nuestro país lo que debe ser.
En muchos territorios vamos a estar a uno o dos escaños de obrar el milagro. Nos quedan
unos días por delante aún, y saben que empujamos fuerte desde abajo, porque nuestro es
el futuro. Ha llegado la primera vuelta del año del cambio y tú vas a inclinar la balanza, lo sé.
Por eso cada día de campaña nos crece un poco más la sonrisa.
El momento es ahora, tú tienes el papel. Pásalo".
Pablo Iglesias, Secretario General de Podemos
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